Acerca de los servicios de comedor y fotocopiado de la FFyL y las propuestas de subsidio.

Grupo Democracia Revolucionaria

Acerca de los servicios de comedor y fotocopiado de la FFyL y las propuestas de subsidio.

La Universidad pública, y más concretamente la UNAM, está en una situación complicada: por una lado, a partir de la década de 1980, ha sido más notoria la arremetida de las élites empresariales en su esfuerzo por aniquilar este tipo de educación, y aunque el PRI ya no gobierne, el otro partido de la burguesía en México, el PAN, ya ha redoblado esfuerzos en este ámbito. Sin embargo, en los últimos años la Universidad Nacional ha tenido que exigir más recursos a cada momento pues los gobiernos neoliberales buscan sustituirla con la educación privada.

Por otro lado, hoy en día, han puesto en práctica una nueva estrategia: la educación puede seguir siendo pública, gratuita e incluso laica, pero debe estar subordinada a los intereses de las políticas neoliberales.

Es decir en los rectores Juan Ramón de la Fuente y, actualmente, José Narro Robles, externamente a la institución, han manifestado su repudio a las políticas neoliberales, poniendo más énfasis en lo referente a la educación, siempre exigiendo más recursos para la universidad pública. Empero, internamente, han impulsado reformas neoliberales en distintos rubros: modificación de planes y programas de estudio, en los niveles medio y superior, acordes con el modelo de competencias , destinado a que los estudiantes sean “competentes” para el mercado laboral; permanencia del sistema de subsalario a los profesores, acrecentando el proceso de súper-explotación, por medio de los programas de estímulo como el PRIDE, entre otros, pues el tema es largo y complejo, todo sin mencionar las problemáticas de la democracia en los órganos de gobierno de nuestra institución

Este es un somero resumen de la situación general de la UNAM, y para entrar en materia de éste ensayo, el aumento de los costos de comedor y fotocopiado, creemos que es parte de una estrategia: la modificación de la composición social de las escuelas a través del encarecimiento de los servicios, con el fin de excluir a la población más pauperizada y que únicamente las personas con mayores recursos puedan formarse como trabajadores calificados y que el resto sean mano de obra barata para el capital.

Ante esta problemática, las autoridades de la facultad centran la solución del problema en un cambio de concesionario, pues de esta manera creen que mejorará el servicio en cuanto a calidad, precios y trato. Sin embargo, el problema no se resuelve de esta manera. La actual crisis económica es hoy la principal causa de deserción de alumnos en el país; nuestra facultad no vive en un mundo paralelo, donde las políticas neoliberales no nos afecten.

En México, según datos oficiales 51% de la población vive en la pobreza y casi la quinta parte en pobreza extrema. Así mismo, en 2008 el ingreso familiar de los estudiantes de la UNAM apenas alcanzó para cubrir algunas de las necesidades de los estudiantes. Ya que el 16.62% de las familias de los universitarios perciben menos de 2 salarios mínimos al día ($114) mientras que el 39.06% recibe entre 2 y 4, ganando entre $3,156 y $6,312 pesos en promedio; 157.80 diarios.

Comparado con la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) que para el primero de septiembre de 2009, tenía un precio de $148.5; esto indica que apenas podían adquirir los requerimientos básicos de alimentación de cada familia.

Queda evidenciado que la mayoría de los estudiantes de la UNAM y sus familias sobreviven con lo mínimo para alimentarse. Su ingreso no es suficiente para cubrir los gastos de su educación como libros, materiales didácticos, etc. Esto sin considerar gastos en transporte, salud, vestido, además de los que no se contemplan en la CAR. Aquí nos preguntamos ¿Dónde quedo el espíritu de esta Universidad, el cual dice en el discurso, que es para todos los mexicanos, con ánimo popular y a favor de los mexicanos?

En otras palabras, el 39% de las familias de los estudiantes de la UNAM, que ingresaron en el año escolar 2008, tienen 5.9% para satisfacer cualquier otro requerimiento diferente a su alimentación diaria. Es decir, que solamente tienen para cualquier otra actividad $9.30 del total de su ingreso diario. Esto demuestra, que no es un problema de concesionarios los servicios de fotocopiado y comedores sino que es una necesidad inmediata subsidiar para evitar la deserción y el bajo rendimiento escolar. Es una problemática estructural no solo de la UNAM, desgraciadamente es un problema que aqueja nuestro país .Por eso, creemos que ésta es una de las prioridades de nuestra Universidad.

Otra cuestión nodal es el problema es acerca de cómo concretar la propuesta de subsidio. Son varias las universidades e instituciones educativas que cuentan con servicios como el que proponemos, en el DF tenemos a la UAM, el COLMEX y la UPN.

Creemos que la mejor solución, que concibe la situación desde un panorama general es la de subsidio y sindicalización de los trabajadores, dado que el comedor y los servicios de fotocopiado son de la universidad, y por ende de todos los universitarios, así como de la sociedad mexicana, es decir, que la solución propuesta no puede romper con ello.

Hay otro tipo de soluciones como las cooperativas de estudiantes o de trabajadores. Si tuviéramos que optar por alguna, lo haríamos por una cooperativa integrada por los actuales trabajadores de esto servicios, pues los años de explotación los facultan éticamente para asumir el control de su centro de trabajo, además, están perfectamente capacitados para la cumplir la tarea. Si hablamos de cooperativas, esta sería la única opción clasista.

Soluciones intermedias en las que una asamblea estudiantil pretenda controlar el comedor, integrando a algunos trabajadores, nos parece un gesto más cercano a la caridad pequeño-burguesa, que a un planteamiento revolucionario y socialista. No olvidemos, como decía José Revueltas en su texto Dialéctica de la conciencia, que una de las funciones del movimiento estudiantil es la detonación de la lucha de clases en todos los ámbitos donde sea posible, entendiendo que debemos hacer todo lo posible para que los vayan trabajadores cabeza con una política independiente, sea que estén sindicalizados o no.

Las cooperativas estudiantiles tienen un problema adicional ¿Quién se encargaría de ella? ¿La asamblea estudiantil? Actualmente, en la asamblea de la facultad, participan cerca de 100 personas, lo cual no representa siquiera al 1% del total de la población. Es cierto que las consignas enarboladas por la asamblea estudiantil, de cierta forma, sintetizan el descontento de la comunidad, pero la asamblea no puede sustituir la participación de ésta.

La asamblea, si quisiera encargarse de los servicios de fotocopiado y comedor, primero tendría que constituirse en Asamblea General, donde estuvieran representados trabajadores (sindicalizados, no sindicalizados, incluyendo a los trabajadores de la cafetería y fotocopias), académicos y estudiantes. A partir de aquí, ya sería real la posibilidad de incluir a amplios sectores de la comunidad de la facultad en lucha tan trascendente.

Pero si tenemos la capacidad de construir un polo fuerza de tal magnitud, entonces, lo lógico, desde una perspectiva de clase, es utilizar la fuerza construida para generalizar el movimiento por el fin de las concesiones, la sindicalización del personal que hoy labora allí y el subsidio a todos los servicios de la UNAM.

Si la asamblea, en la situación actual, se lanzara a la toma de la cafetería o de los servicios de fotocopiado, estos se quedarían en manos de un grupúsculo, de una minoría, haciendo que sólo ellos se beneficiarían completamente de estos servicios, pues aunque pudiesen reducir los costos considerablemente, las ganancias serían para ellos, aunque decidieran reintegrarle a la comunidad de diversas maneras parte de las ganancias; es decir, se beneficiarían unos cuantos de un bien común.

Repetimos: creemos, dadas las condiciones actuales, que la mejor solución es que la Universidad administre los servicios de cafetería y fotocopiado, sindicalice al personal que actualmente labora allí y brinde un subsidio, para que los servicios sean lo más barato posible.

Comments

0 Responses to "Acerca de los servicios de comedor y fotocopiado de la FFyL y las propuestas de subsidio."

Contactos:

Cubículo 114 bis de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM

drevolucionaria@yahoo.com.mx

elcerebro.com